El
sistema es para no decir palabra y callarse, aceptarlo y quitarse el sombrero.
Con la energía más alta de toda Europa salvó Chipre (75% más que Francia, 10% más
que en el Reino Unido entre otros) han encontrado un sistema que nos conducirá a
tener el recibo de la luz en el "Libro récord Guinness". En pocas
palabras se pagará en cada momento por el valor que tiene en ese momento la
luz, con lo que sólo conoceremos lo que vamos a pagar una vez que ya hemos
consumido, en contra de la ley aprobada en diciembre de 2013 a propuesta
del ministro Soria de que sería
"transparente y no discriminatorio". Con el nuevo y sistema y
contador inteligente, que mide el consumo por horas, en la factura vendrá desglosado
cuánto consumió en cada momento y qué precio tenía el kilovatio en ese preciso
instante, precio fijado según su cotización sino en función de la cotización
del mercado mayorista (pool), tranquilos que todo está previsto si aún no está instalado
el contador será la eléctrica la que haga el cálculo
En pocas
palabras el nuevo sistema que se quiere implantares es cómo las cotizaciones en
bolsa, ahora en cada casas era necesaria una "Tablet" es
transportable y la se puede llevar amada lugar de la casa para saber cuándo hay
que encender una luz, poner la lavadora, el lavavajillas, o apagar durante un
momento la nevera porque precisamente en ese momento la luz alcanza el punto más
caro en ese momento. Lo malo, es que tendremos menos tiempo libre, aunque ahora
en la crisis es bueno porque se gastará menos y se incrementará el ahorro, y se
pueden producir daños colaterales dado que quizás los más barato para poner la
lavadora sean las tres de la mañana y los vecinos no puedan dormir y rendirán
menos en el trabajo.
Nadie
puede poner en duda de que artículo tras artículo siempre he confiado en el
ministro Soria solucionase de una vez para siempre el problema energético tal
como anunció en marzo de 2012. Sigo creyendo que es lo que se necesita ya, todo
lo demás, como el nuevo sistema no son más que parches que van a encarecer la
electricidad, pero el verdadero problema sigue tras tres décadas sin tocarlo.