miércoles, 28 de septiembre de 2016

Seguimos y seguimos - We continue and continue

Los resultados de elecciones del domingo 25 han sido para Galicia lo que el ciudadano ha querido, aunque los que perdieron no están de acuerdo y digan que el pueblo se equivocó o fue engañado. La partitocracia sigue mandando, y eso que elección tras elección el votante se expresa según cree conveniente, lo que sorprende a los “generales en jefe” de los partidos. 
Nos dejan varias visiones. La primera es que Alberto Núñez Feijóo varió su mirada, puesta en otro lugar, y convocó elecciones cuando le convenía a su partido (675.038 votos, el 47,54%), tuvo en cuenta que la oposición tenía problemas y que la demagogia se había apoderado de todos, incluidos los suyos, y que se darían más razones a los se están enfrentando a Pedro Sánchez (que anunció en un mitin de las gallegas un gobierno alternativo de España), fueron por lo tanto no sólo gallegas, y así lo interpretaron los dirigentes nacionales que se desplazaron a Galicia. Es triste que se utilicen unas elecciones autonómicas para dirimir temas estatales, cuando siendo parlamentarios deberían ser capaces de ponerse de acuerdo en unos mínimos esenciales para el ciudadano, ¿no importa que muchos salarios queden congelados y sigan un año más perdiendo poder adquisitivo?
Los problemas “internos” de los partidos pesaron en el voto, favoreciendo a la emergente En Marea, cómo en las municipales y en las generales. Son tantos y con ideas y personalismos diferentes que es difícil saber cuál será su futuro cuando los nichos de donde obtienen los votos vuelvan a su origen si rectifican quien los tenían (en éstas, 4 del PSOE y 1 del BNG).
Nos deja también la realidad de que Ourense sigue siendo “la Cenicienta” de Galicia. A DO, que dijo claramente lo que haría por la provincia, incluido la anticipación del Parque Acuático y la demanda del dinero que tiene que venir, no lo tuvieron en cuenta los votantes. Como al BNG, con una campaña limpia y pensando en positivo en la ciudad, en el rural muy castigado y en los polígonos. Quizás haya que decir que su mensaje no llego con suficiente fuerza o claridad al votante. El “ruido” de otros partidos “aturdió” al ourensano al mezclar políticas nacionales con las de la Xunta. C´s duplica el voto de UPyD y, a medio plazo, habrá que contar con ellos.


miércoles, 21 de septiembre de 2016

La sociedad que deberíamos tener - The socity that we should have


No podemos olvidar que intelectuales como André Malraux, Karl Popper, Zoe Valdés, María Zambrano, Ernest Hemingway, Jorge Semprún, Aldous Huxley, Bertolt Brecht, Borges, Max Weber, Orwell, Jean-Paul Sartre… durante el siglo XX escribieron en defensa de la ética, la moral, la libertad y en contra de la explotación e injusticia que sufre la mayor parte de la humanidad y su máximo enemigo, el totalitarismo. También es real que muchos otros lo defendieron, y algunos lo siguen haciendo cuando el régimen totalitario es de los considerados de “izquierdas”. Muchos escritores tocaron el tema y bastantes no encuentran diferencias entre Hitler, Mussolini, Stalin, Mao, Pol Pot, Pinochet, Videla, Castro, Saddam Hussein, Muamar el Gadafi, Robert Mugabe, Alfredo Stroessner y un largo etcétera del que por supuesto no se libra España (del que conocemos los nombres, hechos reales, contradictorios, inventados, dependiendo de quién sea el relator). Todas las dictaduras pretenden eliminar la libertad, premiar a los aduladores y establecer desigualdades que justifican con números y estadísticas “cocinadas” y demagógicas.


En la civilización griega, intelectuales cómo Pericles y Sócrates sentaron las bases de una sociedad democrática, libre e igual para todos. Cierto que tanto Platón cómo Aristóteles le dieron un aire totalitario, siendo posteriormente criticados y corregidos por muchos intelectuales. Uno que incidió en la eliminación del totalitarismo fue el citado Popper (huyó del nazismo) en "La sociedad abierta y sus enemigos" (1945) donde habla de una sociedad justa, humana y democrática, muy lejos de la de los mercaderes que estamos viviendo.


Tenemos que conseguir esa sociedad de igualdad real, premisa de la moral natural casi olvidada, sea real y no una decisión política, salvo que beneficien a “los nuestros”. Es duro que hoy no todos nazcan iguales, debe ser un objetivo de la sociedad del siglo XXI, una igualdad que garantice la desaparición de la pobreza, acceso a la cultura, a la sanidad, a un salario que proporcione una vida digna, a una jubilación que permita que los últimos años de vida sean acordes con la vida laboral y, sin dudarlo, respeto a cualquier forma de vida y al medioambiente.

martes, 13 de septiembre de 2016

Tomemos medidas desde ahora - Let's take measurements from now

Nos alegramos de que la tecnología nos proporciones cada día más accesos y facilidades en contactos y trabajo, con precios asequibles, sin darnos cuenta que cada vez desaparecen más puestos de trabajo que son sustituidos por esas máquinas que nos causan admiración. Pensar en ello cómo una amenaza no soluciona el problema, la IA (Inteligencia Artificial - conjunto de Robótica y Tecnologías de la Información) están alcanzando el conocimiento, ya tenemos Robots que producen  otros, y comprobamos que tecnológicamente el conocimiento produce en la propia máquina más conocimiento acercándose a la sabiduría. Tenemos que ser consciente que muchos puestos de trabajo los asumirán las máquinas, que quizás sean hegemónicas en algunas tareas. Los últimos estudios indican que  en dos décadas serán los Robots los que realicen el 40% de los trabajos. Ya los tenemos en los almacenes, en los bancos, en las cadenas de montaje, en algunas agricultoras, en comercios con envío a casa incluido, en restaurantes de comida rápida, en muchas tareas administrativas, ¿acaso no es la administración la que promueve que no se use el papel y sea todo a través de máquinas?, en la limpieza, la logística, Facebook sustituye al equipo humano de Tendencias por algoritmos…

No debemos tomarlo como una amenaza, todos, y en especial los políticos y las fuerzas sociales junto con los empresarios, tenemos que pensar en nuevas tareas para mantener puestos de trabajo ocupados por seres humanos. Hay muchos que las máquinas aún no pueden desarrollar, al menos de momento, en la sociedad en que vivimos debido a que aún nos encontramos en lo que en IA se denomina ANI (Artificial Narrow Intelligence) o IA débil, estamos iniciado la AGI (Artificial General Intelligence - Inteligencia Artificial General) o IA de nivel humano que permite razonar, planificar, resolver problemas, comprender ideas compleja y aprender de la experiencia. Paralelamente se trabaja en ASI (Artificial Superintelligence – Superintligencia Artificial) que según el filósofo Nick Bostrom (Oxford University) llegarán a ser millones de veces más inteligente que nuestro cerebro, pienso que aún sin alcanzar la percepción y creatividad humana, ¿quizás en 20 años?