Lo que está sucediendo en la Central Nuclear de Fukushima (con 5 reactores) no tiene ninguna explicación, ciertamente sabíamos desde su construcción en 1.967 que no podía soportar un terremoto de más de 6 grados, conocimos casi un año después un estudio que confirma la situación de la Central Nuclear, pero también que el ex primer ministro japonés Naoto Kan tomó personalmente decisiones erróneas (retrasó la inyección de agua marina para enfriar los reactores), y tampoco ayudaron las discrepancias entre el presidente de Tokyo Electric Power -TEPCO (propietaria de la central) y su gerente, ni los nervios, ordenes contradictorias, y personal no adecuado para afrontar lo sucedido. No entendí nunca que un elemento tan fundamental cómo la refrigeración no tuviese un respaldo del sistema de emergencia a más de 100 kilómetros y alejado de las condiciones sísmicas y marítimas de Fukushima, en donde hubiese otro generador con conexión segura para que entrase en funcionamiento cuando el de emergencia, cómo así ocurrió por el tsunami, dejase de funcionar, lo que hubiese permitido continuar la refrigeración y con personal especializado que no había, que según el informe no había, efectuar las paradas de los reactores.
Dos años más tarde se efectuó un segundo informe sobre la situación, que no fue muy alentador, volviendo a poner de nuevo en la picota las acciones realizadas. No se hablo de fuga, aunque un mes más tarde en abril la IAEA (International Atomic Energy Agency) comunicaba a la empresa y a las autoridades niponas que se iban a producir fugas, parece ser que nadie hizo caso o no se ejecutaron las recomendaciones que realizó la IAEA, pero nos hemos encontrado en agosto conque había fuga de agua radioactiva.
Las noticias vinieron con cuentagotas, primero se habló de fugas, más tarde de la cantidad 300 Tm (el Prestige vertió 77.000 Tm de petróleo), inicialmente una anomalía, para más tarde considerarlo un incidente 18 veces más grave que lo pensado, por la Autoridad de Regulación de Japón (NRA-Nuclear Regulation Authority) pidió a la gestora de la planta Tepco que revise los otros 350 tanques iguales que el accidentado y construidos sin tener en cuota lo que se iba almacenar, por lo que “Si se ha producido una fuga en uno, puede suceder lo mismo en otros”. Sorprendente son depósitos que se fabricaron rápidamente empleando resina para unir las juntas en lugar de soldarlas, de fabricación rápida y económica, para ahorrar incluso no tienen indicador del nivel de agua, por lo que es difícilmente saber la que hay y cuando rebosan, diseñando unos tanques que no tienen la altura adecuada a la zona. Han sucedido más cosas inexplicables entre ellas destaca, según lo publicado por la BBC el 1 de septiembre, que los portavoces oficiales reconocían que los equipos que se usaban para mediar la radiación no la podían medir en su totalidad, increíble pero verdad. Ante todo esto el gobernador de la prefectura de Fukushima, Yuhei Sato, pide que el Gobierno japonés de Shinzo Abe tome el mando para buscar una solución.
Se ha conocido que Toshiba va a poner en marcha un nuevo Sistema de Procesamiento Avanzado de Líquido (ALPS) con una inversión de 114 millones de euros, que se espera sea capaz de eliminar hasta 62 de los 63 tipos de material radiactivo presentes en el agua, lo que solventaría en parte el problema de almacenaje. Después de más de dos años no es comprensible lo que sucede en Fukushima, es conocido que los rayos gamma requieren 1 cm de plomo para atenuar su intensidad en un 50%, disminuyen en igual proporción al atravesar 6 cm de hormigón o 9 cm de tierra compacta, ¿qué ha sucedido para que se encadenasen tantos"errores" seguidos?, ¿hay algo detrás de ello?.
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