miércoles, 15 de enero de 2014

Maldito dióxido de carbono - Damned carbon dioxide

Estamos sufriendo fenómenos meteorológicos de bastante intensidad, y en algunos caso muy llamativos en especial las temperaturas extremadamente bajas de  EEUU con congelación parcial de las famosas cataratas del Niágara, aunque no menos que los sufridos en otras ocasiones en donde nos relatan "que ni los más viejos del lugar recuerdan algo parecido". Los datos del invierno pasado indican que alcanzamos en algunos lugares temperaturas que no se veían desde los años cuarenta. Lo sucedido es debido a la corriente de aire generada por el frío Artico y las zonas templadas, fue descubierta en 1853 y desde 1952 y con más fuerza desde el 2001 este fenómenos ha sido estudiado en profundidad y comprobando que las temperaturas entre -30°C y -50°C son normales cuando se produce. La explicación que dan algunos expertos es que este "chorro polar ó polar vortex" es debido al calentamiento producido por el dióxido de carbono (CO2) que elevó la temperatura del Artico. Tenemos de nuevo al perverso CO2 cómo causante del desastre, aunque compruebo que el mercado de compraventa del mismo sigue pujante y sin que le afecte la crisis, supongo que no achacaran la última "ciclogénesis explosiva" que se producido al metano debido al incremento de las explotaciones de ganado vacuno.

Fenómenos de este tipo se han vivido con cierta frecuencia en los últimas siglos, Frank Sirocko  profesor de Geociencias de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz público en  agosto de 2012 en la revista "Geophysical Research Letters" el estudio titulado "Solar influencie on winter severity in central Europe" en donde comprueba la iteración entre la actividad solar y el clima, en un estudio que abarca desde 1780 a 1963, encontró épocas de frío intenso con congelaciones del Rhin en 10 ocasiones de las 14 estudiadas (una desviación algo grande), llegó más lejos al detectar que coincidían con épocas moderadas del fenómeno "El Niño" del Pacífico. En la misma revista la NASA publica que las nubes en los últimos diez años han perdido un 1% de altura, lo que indica que la Tierra se enfría.

Nadie pone en duda que estamos asistiendo a un "cambio climático", los datos objetivos lo indican, cómo también dan a conocer con el "perverso" CO2 y otros gases de efecto invernadero no son los únicos "culpables". En la mayor parte de las correlaciones y modelos con los que se trabaja el peso del incremento del CO2 en el efecto global es de un 10%, ¿por qué no se hace hincapié en el otro 90%?. La humanidad influye con la contaminación, en especial del agua que desemboca en el mar, principal causa del calentamiento de los océanos y mares, conjuntamente con la variación de la explotación terrestre, la emisión de metano en la combustión de la biomasa -incendios-, y de la variación en las tierras cultivadas, datos que se pueden ver en el estudio dirigido por Thomas Blunier del Centre for Ice and Climate en el Instituto Niels Bohr (Universidad de Copenhague), a los que se tienen que añadir la deforestación, desertización, las construcciones y todas las modificaciones de la superficie terrestre, ya que influyen en la reflexión y refracción de las radiaciones solares y en el calentamiento global. También es preciso decir que sin los gases de efecto invernadero la superficie de la Tierra sería 34ºC más fría, y entre ellos destaca el "maldito CO2", sin que podamos olvidar que proporcionar oxígeno para respirar, y gracias a él la vegetación se extiende por toda la Tierra.

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