martes, 11 de abril de 2017

Con ella y él nos atrevemos, con otros... - With her and he we dare, with others...

Pese a las buenas y, en algunos casos, excelentes acciones que realiza a lo largo y ancho del planeta, solo se habla en muchos medios de comunicación, y con redoble de tambor en algunos, de lo malo que hace (cierto que no debería hacerlo como lo querría quien la fundó). Sí, hablo de la Iglesia Católica. ¿Por qué no actúan lo mismo con otras? No se salva ni Jesús de Nazaret, que en teatro, libros y películas ha sido y seguirá siendo motivo de mofas y de atribución de hechos que nunca realizó, llegando incluso a negar su existencia, la de sus discípulos y por lo tanto su mensaje que tanto debe de molestar, cuando, pese a quien pese, nuestra cultura está impregnada del mensaje que se quiere ocultar, aunque en los últimos siglos en muchos ámbitos intentan "descristianizar" Occidente.

Se seguirá haciendo, no lo voy a reprochar. Respeto y defiendo la libertad, pero creo que sería algo insólito negar la historia. Deberían tener en cuenta lo que hace en un estado aconfesional (no laico) como el nuestro, por ello voy a dar solo algunas cifras de lo aportado directamente por los católicos españoles. No vía cruz IRPF o subvenciones, sino que son donaciones y trabajos gratuitos realizados por los creyentes: 4.016 millones de euros anuales en 1.004 centros (ambulatorios, dispensarios, asilos, centros de minusválidos, de transeúntes y de enfermos terminales de sida); Cáritas, 155 millones de euros, y 43 millones de euros Manos Unidas; 20 millones de euros para atender a 53.140 personas en 365 centros de reeducación para marginados sociales, exprostitutas, expresidiarios y extoxicómanos. Para no cansar, decir que dedica 93,7 millones de euros para ocuparse de 10.835 niños abandonados, y que no se olvida del resto del mundo y aporta 21 millones de euros para los países del tercer mundo.
¿Alguna institución puede dar cifras semejantes de dedicación a los más necesitados? Hace muchas más cosas, y vuelvo a repetir de ellas muchas malas y repugnantes, que afortunadamente se están tratando de eliminar. ¿Le exigimos lo mismo a otras organizaciones? Sólo pido el mismo trato, y que al menos se reconozca lo bueno que han realizado en estos dos milenios poniendo en práctica el mensaje del también vilipendiado o ignorado Jesús de Nazaret.

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