martes, 26 de noviembre de 2013

Sutil cambio en la política del medioambiente - Subtle change in the politics of the environment

Los avances científicos y técnicos han permitido un mayor conocimiento del Sistema Solar y del Universo, con la novedad de que en las últimas décadas estos conocimientos, en su mayoría, están al alcance de todos por primera vez en la historia. Del mismo modo que otras secciones tradicionales en los medios de comunicación ahora se encuentra también las dedicadas a la ciencia y a la tecnología, lo que siendo positivo algunas veces se convierte en un medio que atemoriza a la población por los titulares y en ocasiones por el contenido, un ejemplo lo tuvimos este año y el anterior coincidiendo con el periodo álgido de actividad solar, que ocurre cada 11 años, según algunas publicaciones tendríamos un sinfín de hechos que trastornarían nuestra vida cotidiana, no ha sido así, al contrario gracias a los nuevos medios de observación se pudo descubrir que la protección de la Tierra es mayor de lo que conocíamos y que en caso necesario un tercer "cinturón de Van Allen" aparece, desapareciendo cuando deja de ser imprescindible. Durante estos días la polaridad del Sol está cambiando, cambio normal tras el  periodo álgido de actividad, según podemos leer en algunos sitios web de Internet va a ocurrir lo que antes anunciaban y no sucedió, sin faltar la caídas de los GPS's y los suministros  eléctricos, veremos que nada ello va a pasar, y todo transcurrirá cómo del mismo modo que durante miles de millones de años con otros ciclos, la Tierra continuará sin verse afectada al contar con la protección natural suficiente.

Pasó lo mismo con el "agujero de ozono" de la Antártida que en septiembre de 2000 alcanzó el mayor tamaño disminuyendo hasta mínimos en 2012, descubriendo en 2011 que en el Artico también aparecía otro, y eso que se habían eliminado los CFC, aunque ahora los culpables eran sus sustitutos los hidroclorofluorocarbonos (HCFC). Una vez más la propia naturaleza en función de sus necesidades aumenta o disminuye el "agujero de ozono", del mismo modo que en función del calentamiento las nubes suben o bajan para que la superficie terráquea mantenga la temperatura dentro de los límites en los que la vida es posible, y cómo los corales que producen dimetilsulfoniopropionato (DMSP), que tiene el olor característico de los océanos, para poder seguir viviendo al mantener la temperatura y la de su entorno, cómo acaba de descubrirse.

Hoy sabemos que el Universo sigue con "vida" y que la Tierra no es ajena a su entorno, que los cambios son la normalidad que ha imperado en el Planeta durante miles de millones de años, que la actual "pausa" en el calentamiento podría estar vinculado a la refrigeración cíclica en Océano Pacífico, aunque las emisiones de gases de efecto invernadero entre el 2000 y el 2010 fueron las más altas de toda la historia con un crecimiento anual de un 3%, que los descubrimientos cómo la transformación del CO2 en metanol ó en sililformiatos derivados del ácido fórmico pueden ser utilizado industrialmente, que acciones tomadas cómo las de los HCFC no fueron tan correctas, estos nuevos conocimientos del Planeta Azul y su entorno deberían llevarnos a revisar la política ambiental, eso es lo que pidió la UE para el año 2020 en la XIX conferencia del Convenio Marco del Cambio Climático de las Naciones Unidas (United Nations Framework Convention on Climate Change) celebrada en Varsovia del 11 al 22, siendo alguna de sus conclusiones "Reconocer que el desarrollo social y económico y la extirpación de pobreza son las prioridades primeras y principales de países en vía de desarrollo", que las TIC ayudarán en 2020 a que tengamos un futuro sostenible, y que los bosques son un elemento indispensable para el efecto invernadero. 

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