miércoles, 3 de enero de 2018

Una nueva era en 2030 - A new era in 2030

Hace décadas que sabemos que la Era Industrial ha terminado, y que se iniciaba una nueva en la que coinciden diversas opciones para nombrarla: la Digital, la Robótica, la de la Inteligencia Artificial (IA), sin olvidarnos del campo biológico, con el genoma y las neuronas cerebrales. Sabíamos que estábamos en momentos de cambio de era, pero los acontecimientos fueron tan rápidos que no le pusimos nombre. Se habló de la Era Digital, la bautizaron con el nombre de Informática. Los acontecimientos relativos al ser humano nos hicieron pensar en que el cambio era mucho más profundo y abarcaba, como lo hizo en épocas anteriores, la totalidad de la vida del ser humano. Quizás tengan razón lo que se dijo en la conferencia de octubre de “Neuroinformática 2017” en Moscú: que se iniciaba el cambio de era en la fecha “fetiche” 2030. En ese foro se habló de que la humanidad ha tenido tres revoluciones que consideraron tecnológicas: la agraria, la industrial y la informática.
Valentín Klímov (director adjunto del Instituto de Sistemas Cibernéticos Inteligentes de la Universidad Nacional de Investigaciones Nucleares de Rusia) considera que la IA hará el trabajo rutinario, las operaciones matemáticas, acciones monótonas y repetidas. El ser humano podrá usar su tiempo libre para la actividad creativa. Las incipientes redes neuronales no serán solo para robots (la gran incógnita de futuro que todos tememos y sigue sin aclararse), y se crearán también aplicaciones individuales que podrán entender al ser humano y asimilarlo. Dice lo que muchos pensamos: que la evolución de la IA tiende a converger con los descubrimientos biológicos, especialmente los cerebrales y del Genoma (ADN), con la evolución de la tecnología CRISPR (Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats - Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente Espaciadas) que se producen en el genoma de ciertas bacterias, como es el caso de endonucleasa asociada a CRISPR, conocida por actuar como “tijeras moleculares”, que corta y edita o corrige en una célula el ADN asociado a una enfermedad. Todo iría bien y la humanidad podría vivir largo tiempo en condiciones óptimas. El miedo es que no sea así y se beneficien unos pocos, como sucedió en otros periodos históricos.

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